Lo que Linda con la Semiótica se propone mostrar algunas producciones ubicadas justo en esa región lindera entre el campo de la semiótica y diferentes desarrollos artísticos, políticos, científicos, cotidianos, filosóficos y epistemológicos contemporáneos.
En cada entrega, este espacio pretende mostrar cómo aquello que Linda con la Semiótica, quizás pueda ser un tipo de textualidad otra que, desde los bordes, logre tensionar los modos de saber dentro de nuestro campo. Además, exponer la singularidad de esos espacios de conectividad, de membrana, para explorar otras formas de decir la Semiótica en la novedad de nuestro presente.
Por Ariel Barbieri
Primera entrega:
Apuntes Sublunares (*)
Comodines
Cierta historia, también sublunar, deja constancia que tiempo atrás supo existir un peculiar juego de naipes compuesto sólo por comodines. Al parecer el júbilo inicial dejó paso a la decepción rápidamente, pues como era de prever todos los jugadores —sin excepción— resultaban ser los ganadores al finalizar la partida. Aun así hay quien asegura la existencia de desafíos memorables muchos de los cuales llegaron a durar semanas enteras, incluso, años solares.
Por cierto, no deja de resultar inquietante la insistencia actual de algunos nuevos jugadores dispuestos a permanecer toda una vida si es necesario en medio de tales partidas.
Conceptualismo
Escribo la palabra «precipicio»
y me paro luego en el borde de ese abismo
pronunciado.
Sólo un paso me separa ahora de caer
en el lado universal de las cosas.
Porque abismo es una profundidad
que sólo el lenguaje puede
construir.
Y de la que resulta una muerte —sin restos—
que excede por mucho
a la experiencia
sensible del morir,
que ninguno conocemos.
Guía
Lo curioso ante las ruinas
es que el pasado
lo aporte siempre
el visitante.
(*) Estos textos forman parte del libro Apuntes Sublunares de Guillermo Seminara. El siguiente link permite acceder al ebook: https://www.dropbox.com/s/3onqu8f0g7k7z4d/9788412559637_RDR.epub?dl=1
El autor por el autor
Acompaña a estos textos una pequeña —y quizá imposible— presentación. Pues, ¿qué puede agregar, o incluso restar, a estos Apuntes sublunares el hecho de que hayan sido escritos por Guillermo Ariel Seminara ? (**)
Creo que el yo de la poesía ha de ser tan solo una referencia subjetiva que sostenga lo que le acontece al lenguaje (y que las palabras dicen). Allí es donde se hace bello y suena la forma del sentido, que, para dejarse oír, se sirve de nuestra voz.
Para mí, la poesía ha sido siempre “la continuidad de la semiótica por otros medios”. Una de las formas de ser inmigrante, también. Por eso agradezco especialmente la posibilidad de estar aquí —un poco regresando— y a la espera de un, al menos, interpretante que otorgue sentido a esta experiencia y la remita —si es el caso— al infinito de la semiosis y sus entresijos (¿de qué otro modo, si no?), que es donde la experiencia de existir se torna significativa y así, enteramente humana.